Recien entrados en el 2014 es un buen momento para mirar atrás y con la distancia, poder hacer un balance objetivo de 2013.
2013 ha sido un año apasionante, he disfrutado como un niño, he asistido a más eventos y formaciones que nunca, he conocido a gente maravillosa pero tambíen ha sido un año donde creo que en el sector inmobiliario hemos llegado a un final.
Durante estos años de crisis, que según mi opinión en el 2014 ya hemos dejado atrás, nos hemos tenido que reiventar, hemos tenido que construir los cimientos de lo que va a ser de ahora en adelante nuestra profesión. Ahora llega el momento de dar forma a estos cimientos, a colocar las paredes, las puertas, las ventanas, el tejado, en definintiva, ha llegado el momento de que el cliente de la calle nos conozca de verdad y sepa qué servicios podemos llegar a ofrecerle.
Os deseo un 2014 lleno de vitalidad, de alegría, de positivismo, pero sobre todo un 2014 lleno de clientes satisfechos.